La unción de los enfermos se ofrece a aquellos que tienen una enfermedad grave o que van a ser sometidos a una cirugía. Lamentablemente, muchas personas están confundidas acerca de este sacramento, pues consideran que la unción de enfermos puede recibirse solo una vez en la vida. Se les dijo que era para aquellos que estaban por morir y como preparación para encontrarse con Dios.

​

Algunos más consideran que este sacramento es una simple bendición. Otros llaman al sacerdote para que dé a la persona "Los Santos oleos" o "La extrema unción" (responsos para los ya finados).

​

Tenga en cuenta que:

​

• La Unción de los enfermos no puede ser administrada por un diácono, solo por un sacerdote.

• Se puede administrar a alguien que se somete a cirugía sin importar que sean niños. El requisito es que estén bautizados. Si no lo están pueden ser bautizados parcialmente.

• Se puede administrar a:

  • alguien que sufrió una lesión grave en un accidente (d. Rito de la Unción, Introducción, nos. 8-10).

  • alguien con una enfermedad terminal que comienza un nuevo tratamiento

  • una mujer embarazada aunque el parto no sea considerado riesgoso

  • nuestras personas mayores, aunque no se sienten enfermas, pueden recibir la unción cada cinco o seis meses. El sacramento le dará la fuerza y ​​la lucidez para aceptar con resignación la tristeza y la angustia.

​

Si se administra a alguien consciente, el sacramento puede ser un sacramento triple porque el sacerdote puede escuchar la confesión, dar la unción y dar la comunión.

​

¡La donación es voluntaria! Regularmente, la parroquia celebra una misa de Unción de Enfermos durante la Cuaresma y otra durante el Adviento. Consulte a menudo la portada de nuestra página web para ver los eventos programados y/o suscríbaíse a nuestra lista de contactos para recibir noticias y avisos.

 

Llame a la Oficina Parroquial o envíe un mensaje de texto a 562 608 5337 cuando requiera que un sacerdote visite su enfermo.